En un principio pensé en hacer de esta reflexión un tributo y conmemoración a las luchas de las mujeres en todo el mundo por la defensa de sus derechos, como mujeres, como trabajadoras, como sujetas políticas y como seres humanos con el derecho a una vida digna y libre de violencias. A mi pesar, más que eso, esto terminó por ser un memorial y una demanda ante la necesidad de que como sociedad se reconozca y se actúe frente a la violencia patriarcal que diariamente padecemos.

Se ha demandado por muchas organizaciones de mujeres desde hace ya años, la declaración de una emergencia nacional por violencia de género en Colombia, sin embargo, aunque esto puede tener efectos positivos en el corto y mediano plazo, como refiere Yamile Roncancio, directora de la Fundación Feminicidios Colombia, la adopción de una figura de emergencia se queda corta frente a un problema sistémico y complejo que trasciende el estado de alerta y que requiere de la implementación de políticas públicas fuertes y efectivas para la erradicación de las violencias.

Para poner en contexto, según el Observatorio Colombiano de Feminicidios de la Red Feminista Antimilitarista, se registraron en el país 614 feminicidios en el 2022. Solo en el primer mes de este año 2023, la Fundación Feminicidios Colombia ha registrado 23 casos de mujeres víctimas de feminicidio. Estas cifras deberían horrorizar a cualquiera, sin embargo, hay quienes aún justifican, culpabilizan, revictimizan y hacen del feminicidio un show mediático. Parece increíble y agotador aún hoy tener que salir a decir que “desnudas o vestidas, en la noche o en el día, en la cama o en la calle” nuestras vidas deben ser respetadas, que absolutamente NADA justifica un feminicidio, una agresión sexual, ni ningún tipo de violencia contra nuestros cuerpos.

En contraste, en los últimos meses, se ha abierto el debate en Colombia sobre el alquiler de vientres o “gestación subrogada”, haciendo manifiesta la idea que tiene gran parte de la sociedad, sobre la mercantilización de las mujeres y las infancias. Por ejemplo, el Colegio Médico Colombiano llegó a sugerir hace unas semanas en la revista Epicrisis, su órgano oficial de comunicación, la “donación gestacional de cuerpo entero” explicando que una mujer con muerte cerebral podría llevar un embarazo a término y que esto abriría “nuevos horizontes para la gestación subrogada”. Estas declaraciones generaron mucha polémica y el artículo fue retirado.

Al respecto, el proyecto de ley que propone el gobierno plantea que las mujeres contratantes que alquilen su vientre, renuncien a su consentimiento tras firmar el contrato, indicando por ejemplo que en caso de malformaciones o enfermedades del feto, quienes tomarían la decisión de continuar o no con el embarazo serían los “padres sustitutos”. Ante esto solo queda decir que las mujeres no somos mercancía, que no somos incubadoras y que no queremos más violencia reproductiva y sexual bajo el mito de la libre elección. Sobre esto último no sobra decir que el “consentimiento” no es suficiente cuando hay presiones de carácter estructural que lo vician, se requiere del deseo y no solo del consentimiento para hablar realmente de “libertad”.

Ante este panorama, se hace evidente la indiferencia social, la inoperancia del Estado y la realidad de que aún hoy, 8 de marzo del 2023, vivimos en un mundo completamente patriarcal y violento. Escribo esto precisamente hoy, porque la fuerza, el calor y el amor de la movilización y el encuentro de este día, me mueven, me alientan, me reconfortan, pero también me llenan de furia y de dolor, porque nos faltan hermanas todos los días. Con esto presente y la fuerza de quienes nos anteceden y nos acompañan hoy, movilicémonos y tomémonos las calles, que tanto nos han privado de ellas… EXISTIMOS PORQUE RESISTIMOS

PDT: Si te preguntas como hombre, amigo, hijo, compañero, jefe, etc, qué puedes hacer este 8M para apoyarnos, facilita en la manera que puedas la movilización de las mujeres que te rodean y hazte consciente en la cotidianidad de tus procesos, reconoce tus violencias y erradícalas ¡rompe el pacto patriarcal!

Les invito también a ver el clip “La voz de las mujeres” elaborado con materiales del Archivo Histórico Vamos Mujer - Movimiento Social de Mujeres, sobre el 8M.